¿No te parece increíble que solo cueste 1€?
He tenido la enorme fortuna de presenciar en vivo y en directo la creación de este trabajo y se me estremece el cuerpo recordando el esfuerzo, la dedicación, la ilusión, el llanto, las risas, el estrés, las noches en vela, los días sin fin; y mil cosas más que esconden estos acordes y que tanto nos dicen de las personas que han puesto todo su empeño en que tú tengas ahora los pelos como escarpias…
Más del 90% de las descargas de música en Internet son ilegales. Se mueven Billones de euros en este mercado negro, que está vinculado a mafias y relacionado con delitos como la explotación de millones de personas en todo el mundo, niños incluidos!
Me resulta insultante ver cómo se extiende la nube negra sobre el problema, disfrazada de todos esos argumentos que pone por delante cualquier pirata que se precie, que si lo hace todo el mundo, que si el precio de las cosas, que menudo atraco, que para qué comprarlo pudiendo tenerlo gratis (=¿robarlo?), que la culpa es del gobierno, de la SGAE, del que inventó Internet,… De todos menos mía, que pago mi conexión.
No somos conscientes de que, detrás de todo esto, hay personas que dan la vida por su profesión, sacrifican su tiempo libre, sus horas de sueño, su derecho a decir no; se entregan en cuerpo y alma para entregar al mundo su talento y su arte… Personas a las que estamos perjudicando, arrebatándoles el derecho a cobrar por su trabajo y a seguir viviendo de él…
Amparados por la terrible normalización de este delito y la ventaja de no tener que salir de casa para cometerlo, nos hemos creado una armadura en la que no cabe la responsabilidad ni la sensatez. Nos beneficiamos del trabajo de otros sin ningún tipo de pudor, e incluso admiramos al tipo que sube a Internet toda la discografía de sus grupos favoritos y que, gracias a fans como él, pronto verán tirados por la borda todos sus esfuerzos y sacrificios.
En el mejor de los casos, sobrevivirán de las actuaciones que vayan contratando, pero lo más habitual es que no sean capaces de asumir la pérdida, y se vean obligados a abandonar la profesión y engordar la lista del paro, arrastrando con ellos a todos los que trabajan a su alrededor.
Bandcamp es una de esas páginas creadas en el intento de reinventar la industria y no dejarse vencer. En sus filas, ya contamos con lo nuevo de Rosa Cedrón, que ha decidido exponer su trabajo al público y ofrecer la posibilidad de escuchar y comprar sus nuevos temas a un precio que deja fuera de juego cualquier argumento pirata.
No seré yo es el adelanto del segundo disco en solitario Nada que perder de Rosa Cedrón, con el inconfundible violín de su hermano Javier Cedrón y el piano del descubrimiento del año: Miguel Arthus.
Todo ello por menos de lo que cuesta un café. Lo tienen más que merecido, ¿no creéis?
Señoras, señores, si tienen ocasión…
CONCIENCIA
#crisispositiva 