Dicen que la procrastinación no es más que una forma «moderna» de llamar a la vagancia. Que consiste, simplemente, en postergar las tareas que se deben hacer, por pura pereza. Vamos, que procrastinar es lo mismo que ser un gandul, un vago, alguien que no da palo al agua, y que no tiene ningún tipo de remordimiento cuando se da cuenta de que no ha hecho nada productivo en todo el día, eso, si se da cuenta…
Yo procrastino, ella procrastina, y todas las personas que conozco lo hacen, en mayor o menor grado. ¿Quiere esto decir que somos todos una panda de vagos? Podría ser, y lo es en algún caso; pero no…
Es algo que afecta a todos en algún momento de nuestras vidas. Todos hemos aplazado una y otra vez aquello que debíamos hacer pero que, por algún motivo, no queríamos ver la urgencia. Lo hemos hecho, quizás por no afrontarlo, o no enfrentarnos, pero siempre anteponiendo otra tarea quizás menos urgente en su lugar, no quedándonos en la inopia total.
El procrastinador es una persona activa, trabajadora y… bloqueada… Solo necesita liberarse de temores, creencias y muros que le impiden organizarse y ordenar prioridades.
Tenemos páginas que nos ayudan a salir de este estado, empezando por este enlace: www.procrastinacion.org es una de las páginas más completas que he encontrado acerca de este tema, y te da la oportunidad de saber qué grado de procrastinación puedes alcanzar, con un sencillo test de ocho preguntas.
En esta entrada se nos dan 22 remedios de urgencia, prácticas muy sencillas de introducir en nuestra rutina diaria, que nos pueden ayudar a organizar nuestro tiempo y trabajo.
Estas dos propuestas me han hecho ver las cosas desde otro punto de vista: «disfruta el ocio sin culpa» es la visión más positiva y alentadora que he encontrado acerca de la procrastinación; y «empieza el día procrastinando», la más útil sin duda para una servidora.
La matriz de Eisenhower es un ejercicio fantástico para tratar de analizar prioridades y organizarnos de la mejor forma posible, siempre y cuando luego cumplamos con lo que hemos escrito! De nada sirve tener el mejor coche si nadie lo conduce…
También existen diferentes apps que “controlan” si cumplimos nuestras tareas, un de ellas se llama Lift (ACTUALIZACIÓN nov.2015: la app aparece con el nombre «Coach.me») y además de ser una app gratuita es una red social, en la que podrás compartir tus propósitos y tus logros, y compararlos con los de tus contactos… ¿A quién no le gusta una competición? Aunque la mejor de todas es contigo mismo! Aceptas el reto?